¡Enhorabuena, has encontrado un tesoro! Este artículo es parte de un curso que te invitamos a conocer: Curso Católico.

3.18 Mensaje a los probados

Hijo, si te acercas a servir al Señor, prepárate para la prueba.
- Eclesiástico 2, 1

Mensaje a los probados ¿Estás pasando por un tiempo de sufrimiento? ¿Se te presentan problemas uno detrás de otro sin parar? Es un tiempo de prueba. La prueba para un cristiano es un tiempo de conocer profundamente nuestro ser, acogernos a Dios con humildad, y contemplar los prodigios del amor de Dios. Durante la prueba se conocen muchos de los límites que tenemos, y queda patente en nosotros que no somos dioses. Si con humildad y perseverancia nos acogemos a Dios, a su tiempo, tendremos también la experiencia de cómo Él es fuerte en nuestra debilidad. El Eclesiástico nos indica cómo debemos vivir en la prueba: Endereza tu corazón, mantente firme y no te angusties en tiempo de adversidad. Pégate a él y no te separes, para que al final seas enaltecido. Todo lo que te sobrevenga, acéptalo, y sé paciente en la adversidad y en la humillación. Porque en el fuego se prueba el oro, y los que agradan a Dios en el horno de la humillación. En las enfermedades y en la pobreza pon tu confianza en él. Confía en él y él te ayudará, endereza tus caminos y espera en él. Los que teméis al Señor, aguardad su misericordia y no os desviéis, no sea que caigáis (Eclesiástico 2, 2-7). Pues Dios no te va a abandonar, sino que está en cada momento contigo... ¡Pues te ama!

Así pues, en la prueba debes tener una esperanza: No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea de medida humana. Dios es fiel, y él no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas, sino que con la tentación hará que encontréis también el modo de poder soportarla (1 Corintios 10, 13). Dios te ama y todo sufrimiento tiene un sentido en Él. Emplea las armas de la luz, ora, acógete a la Iglesia, y vive la prueba poniendo en Dios tu confianza. ¡Él no te fallará! A su manera y a su tiempo actuará en tu favor. ¡Ánimo! ¡Dios te ama! La prueba no es el final: el final es la vida eterna. Pues considero que los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará (Romanos 8, 18). ¡Confía en Dios y no temas! Pues dice la Escritura: Nadie que crea en él quedará confundido (Romanos 10, 11). Y no será confundido porque la Fe, dada por Dios, es su escudo.

Comentarios

Wendy(16-07-2022)
Muy lindo y útil para este momento de mi vida. Me ha ayudado muchísimo. Gracias.
Nos alegramos de ello. Dios le bendiga. La paz.
Comenta el artículo. Para comentar todo el curso usa el libro de visitas. ¡Gracias!

Su comentario será revisado y contestado, vuelva en dos o tres días para verlo. ¡Gracias!